«El odio que asesinó a nuestros hijos no fue un hecho aislado».A Guillém Agulló, de ideología antifascista, lo asesinó con tan sólo 18 años un neonazi en el municipio de Montanejos (Castellón). Ocurrió el 11 de abril de 1993, y el agresor, Pedro Cuevas, huyó con el brazo en alto y cantando el Cara al sol. El asesino, vinculado a partidos de extrema derecha, sólo cumplió cuatro años de cárcel del

«El odio que asesinó a nuestros hijos no fue un hecho aislado».A Guillém Agulló, de ideología antifascista, lo asesinó con tan sólo 18 años un neonazi en el municipio de Montanejos (Castellón). Ocurrió el 11 de abril de 1993, y el agresor, Pedro Cuevas, huyó con el brazo en alto y cantando el Cara al sol. El asesino, vinculado a partidos de extrema derecha, sólo cumplió cuatro años de cárcel del