Ayer, viernes 10 de febrero, las gentes de Castelló sufrieron en su corazón el drama y la tragedia del fascismo autoritario del franquismo, de las muertes violentas dirigidas por el criminal Queipo de Llano contra el digno pueblo andaluz, de Sevilla y de otras tierras del Sur, nos emocionó escuchar los testimonios de las familias de las miles de víctimas, los espacios de horror y muerte. De explotación y abuso. Ayer, el recuerdo removió nuestras conciencias, para mantener vivo el recuerdo, para que la Justicia, la Verdad y la Reparación, alejen para siempre el olvido y el miedo.
Ayer, vimos Picoreja, escuchamos las palabras del querido compañero Juan Miguel Baquero Zurita, plasmadas en su libro El país de la Desmemoria, nos fundimos en un fraternal abrazo con las gentes de Sevilla, para compartir los mismos sufrimientos que aquí ocurrieron, en nuestra fosa de la vergüenza de Castelló, en aquel negro pasado de la represion franquista y la dura dictadura militar que padecieron nuestras familias en el pasado reciente del siglo XX.
Ayer, el viento de Libertad nos abrió las ventanas para no cejar en recuperar a nuestra gente represaliada, con nuestras manos desnudas, con nuestras uñas obreras, haremos justicia y sacaremos de la tierra, con dignidad y orgullo, hasta la última víctima, para que la lluvia de Justicia limpie hasta el último hueso , el último cráneo con su agujero de bala, de quienes son nuestros ancestros, nuestros referentes y nuestro pasado.  Ayer, junto con todas ellas y ellos, fuimos libres.
Joan Pinyana Mormeneo 
CGT Castelló 

Fuente: Joan Pinyana Mormeneo