Poco a poco, la sociedad va plantando cara a esta lacra social, movilizaciones de mujeres y reuniones del gobierno para evitar tantos asesinatos de mujeres y de criaturas.
“Siempre he visto en la dominación masculina, y en la forma cómo está impuesta y es sufrida, el ejemplo por excelencia de esta sumisión paradójica, efecto de lo que yo llamo la violencia simbólica, sutil, insensible, invisible incluso para sus víctimas, que se ejerce fundamentalmente por las vías simbólicas de la comunicación y del conocimiento, más exactamente, del desconocimiento, del reconocimiento o, al límite, del sentimiento”. Pierre Bourdieu


Poco a poco, la sociedad va plantando cara a esta lacra social, movilizaciones de mujeres y reuniones del gobierno para evitar tantos asesinatos de mujeres y de criaturas.

“Siempre he visto en la dominación masculina, y en la forma cómo está impuesta y es sufrida, el ejemplo por excelencia de esta sumisión paradójica, efecto de lo que yo llamo la violencia simbólica, sutil, insensible, invisible incluso para sus víctimas, que se ejerce fundamentalmente por las vías simbólicas de la comunicación y del conocimiento, más exactamente, del desconocimiento, del reconocimiento o, al límite, del sentimiento”.
Pierre Bourdieu

El debate y la denuncia de la violencia machista en el ámbito familiar está en la primera plana de los medios de comunicación estas últimas semanas. Existen muchas razones para que esto sea así : una que las mujeres plantamos cara y denunciamos más, que en su forma extrema : el asesinato, no sólo no remite sino que está creciendo de forma alarmante.

Otra que este tipo de violencia se visibiliza más, la sociedad, aunque lentamente, va tomando conciencia de ello, exceptuando la Conferencia Episcopal que considera que la violencia doméstica es el “fruto amargo de la liberación sexual” y otros recalcitrantes del mismo pelaje.

La realidad es terca y las cifras lloran en vez de cantar : son ya casi 20 las mujeres en lo que va de año, cinco en la última semana y tres criaturas las que han sido asesinadas a manos de sus padres o (ex)-maridos o compañeros sentimentales, si es que se les puede llamar así.
En 2003 ha habido 50.000 denuncias por malos tratos -y sólo se denuncian entre un 5 y un 10% de los que suceden-, se han dictado 7.800 órdenes de protección desde su entrada en vigor.

Esto sólo es la punta del iceberg : la violencia contra las mujeres comienza desde que la niña nace con su sometimiento a los dictados de la estética de la imagen femenina, y de agradar a los demás, sigue con la apropiación de los espacios públicos por parte de los chicos, con la reducción de la mujer a su cuerpo, y la constante manipulación, comparación y cuantificación de éste, con la discriminación laboral -doble de tasa de paro, eventualidad y precariedad, menor salario por trabajos de igual valor, con el desprecio al trabajo doméstico y de cuidados…

Se trata de un problema de desigual distribución del poder en nuestra sociedad, de una manifestación de la dominación masculina y de la discriminación y subordinación que sufren las mujeres.
Es la familia, constituida como eje de la dominación patriarcal y como colchón del sistema capitalista, la que ampara y provoca esta situación. ¿Cómo es posible que en el espacio paradigmático del amor suceda esto ? ¿Quién ha hecho un análisis serio de las relaciones de poder que se dan en la familia ?, las otras instituciones -iglesia, escuela, estado- y los medios de comunicación continúan con el trabajo de modelación de los cuerpos y mentes para que este orden establecido y construido a lo largo de la historia, con sus derechos y falta de derechos, con sus privilegios y sus injusticias se perpetúe y se asuma como “natural”.

Este tipo de violencia es muy complejo : tiene un contenido ideológico, al que se unen unas pautas culturales, estereotipos, trabajos y papeles de mujeres y hombres y unos determinados valores en los que se nos ha educado y que nos han conformado a unas y a otros para comportarnos las unas de forma sumisa y los otros de forma más agresiva y prepotente.

Pero todo lo que es construido se puede deconstruir, así, una educación en la igualdad es fundamental para prevenir y erradicar la violencia a medio o largo plazo. En este tema estamos de acuerdo con el informe sobre la Ley Integral contra la violencia de Género aprobada por el gobierno, ya no lo estamos tanto con su puesta en práctica pues la asignatura de ética e igualdad que propone en 4º de ESO es insuficiente y tardía. Habría que trabajar este tema con el alumnado desde la etapa de infantil, en todas las áreas y para ello habría que proporcionar al profesorado una formación seria y sin escatimar medios.

Es a partir de los 3 años cuando las niñas y niños comienzan a tener conciencia de su identidad de género y, desde ese momento si no se ha hecho antes, hay que deconstruir lo que hasta ahora ha significado ser niña o niño y que aprendan que los niños no tienen por qué ser “brutos” y jugar al balón y las niñas dulces y sumisas y jugar a las muñecas.

Lo mismo ocurre con las medidas que proponen a corto plazo, suponen un paso adelante pero son insuficientes, la víctima debe estar protegida desde el momento que pone la denuncia, en cuanto a su integridad física se refiere como económicamente. Se necesitan más recursos humanos con una formación adecuada y más recursos de todo tipo pues deben ponerse a disposición de las mujeres maltratadas con prioridad o, al menos, igual que se hace con otros temas considerados de estado.

Las medidas que proponen en el ámbito laboral son positivas : mejorar la formación, impulsar la inserción laboral con bonificación a las empresas pero también insuficientes : no dicen nada del seguimiento de estos contratos y esto es muy importante para que las mujeres no entren por una puerta de la empresa y salgan por la otra. En los convenios colectivos habría que incluir alguna cláusula especial para estos casos, como una cierta flexibilidad horaria o movilidad geográfica, si fuera necesaria, de forma que el agresor no la tenga tan controlada….

Esperemos que la memoria económica que debe acompañar a la ley se adapte a las necesidades y esté a la altura de las buenas palabras que estamos oyendo pues hay indicios de que lo que cuesta dinero se deja atrás, así ya se han dejado en el tintero dos medidas incluidas en el proyecto de ley que los socialistas presentaron al parlamento y que fue derrotada por los votos del PP, a saber, la creación de juzgados especializados y el fondo de alimentos en sustitución de los impagados por los padres separados.

Los sindicatos y las organizaciones de mujeres, también las de hombres contra la violencia machista, debemos estar alerta, apoyar a las mujeres que sufren malos tratos, seguir plantando cara y exigiendo, de todas las formas posibles,que se tomen todas las medidas necesarias y cuanto antes mejor.


Par : Secretaría de la Mujer