La violencia ejercida, no contra el explotador, o como defensa ante las agresiones de los poderosos, sino contra el compañero que piensa diferente, es la mejor definición del fascismo.
Esto es lo que ha ocurrido en Cáceres, cuando un “individuo”, a la sazón delegado del semaf, ha agredido físicamente a otro delegado de CGT, dentro de su jornada laboral, produciéndole lesiones de diversa consideración, totalmente indignado por la posición sindical que defiende nuestro compañero, cuya trayectoria laboral y sindical y su coherencia personal esta suficientemente reconocida por todos.
La violencia ejercida, no contra el explotador, o como defensa ante las agresiones de los poderosos, sino contra el compañero que piensa diferente, es la mejor definición del fascismo.

Esto es lo que ha ocurrido en Cáceres, cuando un “individuo”, a la sazón
delegado del semaf, ha agredido físicamente a otro delegado de CGT, dentro
de su jornada laboral, produciéndole lesiones de diversa consideración, totalmente
indignado por la posición sindical que defiende nuestro compañero, cuya
trayectoria laboral y sindical y su coherencia personal esta suficientemente
reconocida por todos.

Por otra parte, no nos extraña mucho dadas las características de la organización
sindical a la que pertenece, la cual como todos conocemos, defiende solo los
intereses inmediatos de un colectivo específico de trabajadores, los de carácter
económico sobre todo, teniendo a gala estar absolutamente desideologizada, lo
que quiere decir, carente de criterios de solidaridad, de apoyo mutuo entre
iguales, etc….. . Es evidente que no es una escuela donde se forme a los
delegados en este tipo de valores básicos para los trabajadores, al contrario, es
mucho más fácil que así se alimenten actitudes como esta aún sin
proponérselo específicamente.

Este “individuo”, representante de los trabajadores, que se llama Ángel Castela
Sánchez, tomaba servicio para conducir el tren talgo trayecto Cáceres a Badajoz
y, sin mediar palabra, agredió físicamente a nuestro delegado Marcelino Blanco
Rodríguez, y, como si no hubiera ocurrido nada, tomó el servicio conduciendo
dicho tren hasta su destino. Con ello, se deja patente que una de las formas para
terminar con las diferencias existentes en el plano sindical se encuadran en
sus prácticas de corte neofascista.

Desde CGT entendemos que esta agresión es muy grave, no solo por las lesiones
y perjuicios causados a nuestro delegado, sino porque ataca frontalmente a
principios fundamentales, como son : el libre pensamiento, libertad ideología,
libertad de expresión, libertad sindical (…).

Ante tal tropelía nos hemos dirigido al ADIF y a RENFE-Operadora para que
adopten las medidas que sean necesarias para erradicar este tipo de
actuaciones.

Por otro lado, no entendemos el comportamiento de los responsables de
Estaciones en este asunto, ya que a pesar de conocer todos los hechos
acaecidos a través de los testigos allí presentes, no solo no han sido capaces de
interesarse por el estado de salud del trabajador agredido, sino que le ponen
trabas a la hora de tramitar la baja por accidente de trabajo.

Las excusas son incompresibles, por un lado el Supervisor Comercial de
Cáceres, se niega a establecer el parte de asistencia sanitaria por accidente de
trabajo ; el Gerente de la Gerencia Territorial Suroeste (Sevilla Santa Justa) de DE
de Estaciones, que conoce los hechos, se lava las manos, rebotando el asunto a
Ramón Cáceres Moral, Jefe de RR.HH. quien finalmente discute la baja por
accidente de trabajo por un escrito que tiene del agresor, y además amenaza
con abrir expediente al agredido por desobediencia. Asimismo, nos manifiesta
que no solo asume sus actos, sino que cuenta con el apoyo de la dirección y
de la asesoría jurídica.

Si esta agresión hubiera sido a un responsable de la empresa, seguro que no
habría ningún obstáculo ni para tramitar la baja por accidente, ni para adoptar
medidas urgentes para evitar que estos hechos vuelvan a suceder. Por ello,
mucho nos tememos que en este asunto estén implicadas también ambas
empresas.

CGT, manifiesta su más absoluto apoyo y solidaridad hacia el compañero agredido
y deja claro su más enérgico rechazo hacia los que, creyéndose impunes, actúan
de forma violenta y gratuita. Por ello el sindicato, entre otras actuaciones, llevará
a cabo una concentración en Cáceres “CONTRA LA VIOLENCIA SINDICAL”.

Asimismo, CGT ha puesto en conocimiento estos hechos a nuestros servicios
jurídicos para delimitar todas y cada una de las responsabilidades, personales y
empresariales, a las que hubiera lugar, ya que no vamos a consentir que estas
situaciones se reproduzcan.

POR LA LIBERTAD SINDICAL
NO A LA VIOLENCIA FASCISTA


Fuente: SFF-CGT