Los pueblos de San Ciprián de Hermisende y Las Hedradas cambian en quince días sus paisajes verdes por terrenos calcinados

San Ciprián / Hedradas.- Las llamas de los últimos incendios forestales han dejado en el paisaje sanabrés estampas llamativas en algunos términos como los de San Ciprián de Hermisende y Las Hedradas. Ambos pueblos dejan ver a sus espaldas -antes de cubrirlo la nieve- la calcinación de grandes fuegos, que han barrido del escenario importantes extensiones de vegetación. Sin embargo, los propios habitantes consideran estas quemas como procesos no desgarradores y más bien regeneradores.

Los pueblos de San Ciprián de Hermisende y Las Hedradas cambian en quince días sus paisajes verdes por terrenos calcinados

San Ciprián / Hedradas.- Las llamas de los últimos incendios forestales han dejado en el paisaje sanabrés estampas llamativas en algunos términos como los de San Ciprián de Hermisende y Las Hedradas. Ambos pueblos dejan ver a sus espaldas -antes de cubrirlo la nieve- la calcinación de grandes fuegos, que han barrido del escenario importantes extensiones de vegetación. Sin embargo, los propios habitantes consideran estas quemas como procesos no desgarradores y más bien regeneradores.

« Lo queman las personas que tienen permiso, y es una limpieza del monte porque sino cuando anda el ganado viene el lobo y lo come » afirmaba ayer una vecina de San Ciprián. Horacio Rodríguez, por su parte, considera que « hace falta renovar el monte para el ganado. Es una limpieza que debe hacerse solicitándolo y controlando el fuego. Yo no soy amigo de quemar, pero es una necesidad renovar el monte. Ahora parece feo, pero dentro de un mes será bonito ».
Vecinos de Padornelo también apuestan por la acción de quemas controladas para limpiar el monte y hacerlo aprovechable. En este aspecto critican la facilidad con la que se dan subvenciones administrativas para las repoblaciones y existen problemas para conseguir subvenciones destinadas a las limpiezas de montes. Apuestan por mantener zonas de pastos de toda la vida contra la modificación de estos territorios en zonas reforestadas con especies nunca presentes. « Pedimos para hacer limpieza ,no para poner pinos » señalan.

El término de Las Hedradas, perteneciente el Ayuntamiento de Lubián, también ha vivido otro gran incendio a sus espaldas que abrasó la vegetación de monte bajo crecida en la sierra. Sobre la coronación aparecen, en contraste con el suelo renegrido, el blanco de los aerogeneradores.

Durante el último mes han ardido en la provincia de Zamora en torno a 2.000 hectáreas. Muchos de los fuegos registrados en Sanabria no han pasado de ser quemas de superficies que han sido incendiadas una y otra vez a lo largo de la historia.

La CGT culpa de la pérdida de miles de hectáreas a que no existe una política de prevención. « Es un grave error tratar el problema de los incendios forestales solamente bajo el punto de vista de la extinción, por muy sofisticados que los medios materiales empleados sean ». Haciendo alusión a los cortafuegos, expresan que « no se realizan los suficientes debido a ciertas presiones de protección del paisaje y de impacto visual en los montes

El sindicato muestra su acuerdo con quienes afirman que « los incendios forestales se apagan en invierno ». Sin embargo precisa que « este principio básico ha caído en el olvido ya que en los últimos treinta años la disponibilidad de medios para la extinción ha crecido de forma continuada, y por tanto las inversiones realizadas, mientras que las inversiones para tratamientos selvícolas preventivos no han seguido el mismo ritmo, cuando no se han estancado, ya que en muchas masas forestales ni siquiera han existido ».

La Confederación General del Trabajo añade que « no queremos seguir oyendo, durante o después del desarrollo de un gran incendio forestal, al representante de la Administración responsable lamentarse, una y otra vez, de que el invierno que estamos teniendo con una sequedad extrema y la falta de lluvias que estamos teniendo, de la intencionalidad de los incendios o de la falta de medios para la extinción. Nuestra ubicación geográfica es la que es y lo normal es que en nuestros veranos haya períodos prolongados de altas temperaturas y humedad relativa muy baja. Lamentarse de esta situación en la que el hombre nada puede hacer, no debe emplearse como una justificación por parte de aquellos que tienen la responsabilidad directa de proteger nuestras masas forestales contra los incendios ». Los responsables sindicales de CGT añaden en su escrito que « causas que originen incendios tales como la intencionalidad o la negligencia no cambian de forma brusca de un año para otro. Cualquiera puede comprobarlo en las estadísticas que hay publicadas. No contar con los porcentajes reales de causas de años anteriores, dando importancia y tratando de cercar aquéllas que verdaderamente la tienen, con las medidas de prevención adecuadas, no conduce a nada positivo en la defensa de las masas forestales contra los incendios ».

El criterio de la central sindical es, según apunta, « que cambie la tendencia y que se apliquen más fondos presupuestarios de las distintas Administraciones a la prevención, más que a dotarnos de medios de extinción, pues en estos últimos debemos estar a la cabeza, en cuanto a costes por hectárea protegida, de todos los países del mundo con problemas similares de incendios ».

J. A. García

La Opinión