AA. MOC Madrid y la Asamblea Antimilitarista de Madrid convocan una mesa redonda, exposición de videos, de “reliquias antimilitaristas” y fiesta el próximo 20 de febrero a las 19.00 horas en la Asociación cultural "La casa del barrio" (Avda de Carabanchel Alto, 64).

AA. MOC Madrid y la Asamblea Antimilitarista de Madrid convocan una mesa
redonda, exposición de videos, de “reliquias antimilitaristas” y fiesta el
próximo 20 de febrero a las 19.00 horas en la Asociación cultural «La casa
del barrio» (Avda de Carabanchel Alto, 64).

El 20 de febrero de 1989, 57 jóvenes pusieron en marcha la Campaña de
Insumisión organizada por el Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC).
Los jóvenes se declararon insumisos ante diferentes Gobiernos Militares
del Estado español. Se negaban a hacer la mili y la prestación social
sustitutoria (PSS) de 18 meses como alternativa al servicio militar
obligatorio. Once fueron detenidos e ingresados en diferentes prisiones
militares.

Se trataba del inicio de lo que iba a ser la más exitosa campaña de
desobediencia civil en el Estado español y en Europa. A lo largo de los 12
años que duró la lucha, 50.000 jóvenes se declaraon insumisos y 1.670
terminaron en la cárcel por defender su derecho a no hacer la mili ni la
PSS.

La insumisión es la heredera de la objeción de conciencia al servicio
militar de los años 80. Estos objetores procesados fueron amnistiados y
quedaron libres de sus obligaciones militares. Sin embargo, algunos de
ellos creían que la mayor duración de la PSS penalizaba a los objetores y
que se trataba de un trabajo esclavo que eliminaba puestos de trabajo
remunerados. El objetivo debía ser la desaparición total del servicio
militar. La renuncia a la amnistía les dejaba en la posición de volver a
ser llamados a filas. Cuando esto ocurrió, se declararon insumisos.

El primer juicio militar contra insumisos se celebró el 16 de noviembre de
1989 y también se produjeron las primeras condenas de cárcel que los
insumisos tuvieron que cumplir en cárceles militares ya que la
jurisdicción era militar.

En 1991, los casos de insumisión al servicio militar pasaron a la
jurisdicción civil. Si el Código Penal Militar fijaba la pena mínima para
los insumisos a la mili en un año de prisión, el Código Civil establecía
unas penas más altas para los dos tipos de insumisión : de dos años, cuatro
meses y un día hasta seis años.

En 1995 se aprueba un Nuevo Código Penal que mantiene la penas de prisión
para los insumisos, cuando la oposición a estas condenas está extendida en
la sociedad española. En 1998 se rebajan estas penas de nuevo y unos meses
más tarde se aprueba una nueva ley de regulación de la PSS. El Gobierno
anuncia que el último reemplazo de la mili dejará los cuarteles en
diciembre de 2001. En el año 2002, el Gobierno se ve forzado a reformar el
Código Penal y el Código Penal Militar para eliminar los delitos
relacionados con la insumisión : se produce una amnistía para cerca de 4000
insumisos procesados y unos 20 insumisos en los cuarteles.

El movimiento antimilitarista sigue trabajando para profundizar en la
desmilitarización de nuestra sociedad, en frentes como las movilizaciones
en contra de las guerras, la desobediencia al gasto militar, el
desmantelamiento de las instalaciones militares y su reconversión a uso
civil, la denuncia del comercio de armas, la participación en las nuevas
movilizaciones contra la OTAN… Y todo ello en un nuevo contexto social,
político y económico, que es el de la existencia de unas Fuerzas Armadas
«profesionales», que intentan ser vendidas y legitimadas como una una
opción laboral más, como una ONG simplemente vestida de caqui.

Como decíamos no hace tanto tiempo : acabar con la mili fue divertido,
abolir los ejércitos será un fiestón.

Mercurial Superfly low


Fuente: Asamblea Antimilitarista de Madrid