Desde CGT consideramos que, por mucho que los medios de comunicación y las administraciones quieran presentar los datos sobre fallecimientos en accidentes laborales como buenos por haber disminuido la cifra en 2023 y que la media de muertes en el trabajo haya bajado de dos personas al día en este último año, las cifras son escandalosamente graves como para seguir exigiendo medidas urgentes que hagan frenar este genocidio empresarial.

Las personas fallecidas en accidente de trabajo durante el año 2023 fueron 721, una cifra que, aunque disminuya en 149 las víctimas mortales respecto al año 2022, no deja de ser un dato estremecedor. Que se produzca de media una víctima mortal cada poco más de doce horas debería escandalizarnos y, aunque la cifra “mejore” con respecto a los datos de 2022, se sitúa en la misma línea que en ejercicios anteriores, evidenciando claramente que los datos no mejoran con el paso de los años. Durante los últimos treinta años ha habido un total de 30.000 víctimas mortales en accidentes de trabajo.

A lo largo de los últimos meses, CGT está llevando a cabo una campaña con la que estamos recorriendo todo el Estado para denunciar los preocupantes datos de siniestralidad laboral existentes en cada uno de los territorios visitados y donde exigimos medidas inmediatas que hagan disminuir de manera contundente estas cifras.

No nos basta con nuevas leyes y medidas que se deban de aplicar en las empresas porque sabemos que las propias empresas las ignoran sistemáticamente, tal y como hacen con las ya existentes. Desde CGT exigimos un control más exhaustivo y directo de las inspecciones de trabajo sobre las empresas, una mayor dotación de efectivos que se traduzca en una mayor rapidez y efectividad de sus actuaciones, una mayor independencia de este organismo y unas sanciones más contundentes contra las empresas infractoras. El simple hecho de hacer cumplir a las empresas íntegramente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) por parte de las administraciones haría bajar la cifra de accidentes laborales de una manera más que notable.

No estamos hablando de beneficios, no estamos hablando de productividad, no estamos hablando de salarios ni de jornada, estamos hablando de lo más importante que tenemos, las personas, la vida y la salud y estamos pidiendo que el mero hecho de acudir a tu puesto de trabajo todos los días no se convierta en un riesgo para la salud y la vida por las negligencias cometidas por parte de los empresarios.

Porque no somos números, porque con nuestra salud y con nuestra vida no se juega y porque tenemos que anteponer ambas cosas a los intereses del capitalismo, desde CGT hacemos un llamamiento a seguir exigiendo medidas más efectivas para proteger la salud y la vida de la clase trabajadora.

No somos números.

Secretariado Permanente del Comité Confederal


Fuente: Secrerariado Permanente del Comité Confederal de la CGT