CGT Enseñanza Zaragoza, segundo sindicato de la enseñanza pública provincial, denuncia la dejadez de funciones en la que han y están incurriendo tanto la anterior como la actual administración educativa aragonesa. CGT resalta que unos y otros han permitido que, en varios centros de la provincia de Zaragoza, el comienzo de curso esté siendo caótico y las clases no puedan comenzar, a pesar de que estas situaciones se venían avisando desde hace meses. A los incumplimientos ya conocidos en el CPI Ana María Navales y el CEIP María Zambrano, se une lo que está sucediendo en el IES Martina Bescós de Cuarte. CGT subraya que las comunidades educativas de estos centros no merecen el abandono al se han visto sometidos, y tienen el apoyo de CGT para todas las movilizaciones y acciones que emprendan para poder comenzar cuanto antes con normalidad las actividades pedagógicas.

CGT informa que el IES Martina Bescós de Cuarte ha visto como ha llegado la fecha de recibir a sus 115 alumnos y alumnas de bachillerato sin los espacios necesarios para alojarlos, pese a que desde su equipo directivo se venía solicitando solución desde el pasado diciembre de 2022. En febrero el Servicio Provincial propuso aulas prefabricadas como solución a la falta de espacios. Dichas aulas fueron licitadas en julio, y durante agosto se llevaron a cabo diferentes mediciones y comprobaciones. No se sabe nada más hasta el 6 de septiembre, víspera de la apertura del centro a su alumnado, cuando el servicio Provincial informa al Equipo Directivo del centro que las siete aulas prefabricadas no estarán hasta el 31 de octubre. La empresa adjudicataria retrasa la fecha hasta el 15 de noviembre.

Desde CGT entendemos que la dejadez y maltrato del servicio provincial ha causado que comience el curso, y tanto el profesorado como el alumnado, encuentre que no pueden desarrollar las clases con un mínimo de dignidad. Como solución el servicio provincial impone que se aloje al alumnado de bachillerato en espacios comunes del centro, como los laboratorios, talleres y la biblioteca, espacios que, por tanto, no estarán disponibles para su uso habitual, y que supone que existan actividades, tanto en la ESO como en bachillerato que no se puedan realizar.

El daño ya está hecho, pero desde CGT exigimos a la administración educativa defienda la escuela pública, deje de poner parches tarde y mal, y habilite espacios dignos a los centros educativos públicos para que las actividades educativas puedan realizar con las mejores condiciones de seguridad y comodidad, y se pone a disposición de la comunidad educativa de estos centros para todas las acciones que quieran llevar a cabo.

 

 

 


Fuente: CGT Enseñanza Zaragoza