Los centros públicos de educación acumulan una ristra de problemas, pero en Miranda de Ebro se añade uno que CGT ya ha señalado a la Consejería de Educación y la Dirección Provincial de Burgos: la falta de espacios.

En el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Río Ebro se detectó la necesidad de nuevos espacios hace más de 3 años y el proyecto está hecho desde agosto de 2021. Sin embargo, se ha licitado la obra 3 veces sin que nadie se interese.

Los problemas de espacio en el IES Fray Pedro de Urbina tienen recorrido. El centro imparte Secundaria, donde cuenta con 6 líneas o grupos, Bachillerato y Formación Profesional. Desde 2018 se habla de trasladar la Formación Profesional (FP) y la Básica al CIFP Río Ebro. Como no había espacio, se decidió trasladar a horario de tarde la FP. Este curso empezó con todas las aulas ocupadas. En febrero, la Consejería impuso que desde septiembre se imparta en él el nuevo bachillerato de Artes Escénicas.

El IES Obarenes cuenta con 6 líneas de Secundaria y Bachillerato y también necesita espacio. Desde la pandemia ha perdido 4 aulas específicas: el laboratorio de idiomas, la sala-taller de diseño, una sala de profesores y una sala de reuniones para desdobles. Incluso se usa el salón de actos como aula. El centro también acoge ahora alumnado de Educación Especial del llamado “Aula de transición a la vida adulta” (16 a 21 años), que se trasladó porque el centro de referencia, el Colegio la Charca, tampoco tiene espacio.

Muy recientemente la Dirección Provincial de Educación ha comunicado que el año que viene será necesaria en Miranda de Ebro una nueva línea en 1º de ESO. Esta ha recaído en el IES Fray Pedro de Urbina. El problema solo se acrecentará, porque en años venideros habrá que habilitar nuevas líneas de 2º, 3º y 4º de ESO conforme vaya promocionando el alumnado.

Además de la falta de espacio, CGT señala que los dos institutos se han convertido en megacentros. Con 6 y 7 líneas, la coordinación de los más de 100 profesores por centro e incluso la creación de un proyecto y una comunidad educativa se hacen muy complicadas. La convivencia también se resiente. Los conflictos aumentan y es más difícil velar por un ambiente cordial en centros de 900 alumnos. Un tercer instituto, como de hecho hay en Aranda de Duero, vendría a solventar los problemas de espacio y a favorecer el ambiente propicio para una educación de calidad.

Para CGT, la situación de Miranda no es sostenible. Sin instalaciones adecuadas no hay educación de calidad. El sindicato urge a la Dirección Provincial a sacar la licitación del Rio Ebro de manera definitiva y a iniciar un proyecto para la creación de un tercer instituto en Miranda de Ebro.


Fuente: CGT Enseñanza Burgos