El Colectivo de Insumisos de La Rioja -incluido en la organización antimilitarista Baladre-, el sindicato CGT y Ecologistas en Acción realizarán una campaña informativa en Logroño en la que explicarán las razones por las que rechazan la Constitución Europea, aunque no pedirán ni el voto en contra ni la abstención. Estos colectivos creen que la Constitución Europea identifica "democracia y capitalismo", que crea los mecanismos para que las grandes empresas gobiernen y que su redacción no ha tenido en cuenta a los propios ciudadanos.


El Colectivo de Insumisos de La Rioja -incluido en la organización antimilitarista Baladre-, el sindicato CGT y Ecologistas en Acción realizarán una campaña informativa en Logroño en la que explicarán las razones por las que rechazan la Constitución Europea, aunque no pedirán ni el voto en contra ni la abstención. Estos colectivos creen que la Constitución Europea identifica «democracia y capitalismo», que crea los mecanismos para que las grandes empresas gobiernen y que su redacción no ha tenido en cuenta a los propios ciudadanos.

Los miembros del colectivo de insumisos Iñigo Alonso y Pedro José Ballesteros y el secretario de comunicación de CGT, José Fernández, detallaron hoy su postura sobre un texto que a su juicio prima la economía sobre las personas y el medio ambiente y no garantiza los derechos laborales. Se resume, en su opinión, en que «expresa la forma jurídico-política del capitalismo global». El sábado 29 de enero saldrán a la Plaza del Mercado y los días 5 y 12 de febrero al Espolón y la Plaza Primero de Mayo, respectivamente, para explicar, a partir de las once y media de la mañana, estos asuntos a los ciudadanos.

Aseguran que su intención es dar a conocer lo que puede suponer en la vida cotidiana de los ciudadanos el texto que el día 20 se somete a consulta popular, y que no entrarán a pedir la abstención o el voto negativo. Es simplemente una campaña de información. Para ecologistas, CGT e insumisos, la Constitución «identifica democracia y capitalismo» y crea los mecanismos políticos «para que quienes gobiernen sean las grandes empresas transnacionales y sus instituciones carentes de control ciudadano». Entre esas instituciones citan al Banco Central Europeo o la Comisión Europea.

Consideran que la propia redacción del tratado constitucional se ha hecho «a espalda de los ciudadanos» y que con el referéndum, el Gobierno español sólo busca «un lavado de imagen». «Las personas y el medio ambiente quedan subordinadas a los fines de la economía», y, según los tres colectivos, «tres cuartas partes» de la Constitución se dedican a «fijar las reglas del juego del libre mercado, es decir, del capitalismo».

Para los promotores de la campaña informativa, los servicios que son de interés general y no tienen carácter comercial, así como los derechos sociales, civiles y laborales de las personas quedan en un segundo plano, y «son despachados con términos ambiguos, genéricos, demagógicos y sólo en nueve páginas de texto» aspectos como las pensiones, la sanidad, el desempleo, las patentes intelectuales, el agua, el medio ambiente o las políticas contra la pobreza y la exclusión social.

A los colectivos de insumisos, CGT y Ecologistas en Acción tampoco les gusta que el tratado constitucional contemple que «los Estados miembros quedan obligados a mejorar progresivamente sus capacidades militares», porque eso quiere se traduce en «invertir millones de euros en capacidad de destrucción» e implica que se detraerán fondos de las partidas sociales para emplearlos en la «legitimación de la OTAN».

Por otra parte, las organizaciones informarán en Logroño de que la Constitución «no garantiza los derechos laborales», al empleo, a la huelga o a no ser discriminado por razón de sexo u origen, o el derecho a un estatuto que proteja al trabajador de la «explotación y el dumping social». La autogestión por parte de los trabajadores tampoco está contemplada en el texto.

Los derechos sociales y civiles son otras cuestiones que echan en falta en el texto sobre el que españoles y riojanos deben pronunciarse el 20 de febrero. Por un lado, opinan que no contempla una sanidad para todos, de calidad, o el derecho a la educación pública y laica desde Primaria a la Universidad. Por otro, creen que tampoco se protege el derecho a que cualquier persona tenga «libertad de movimiento en el territorio que ha decidido vivir, o a una participación activa en la vida política, a gozar de un medio ambiente limpio y a la libertad de pensamiento».


Par : EP