El pueblo libio continúa su lucha por la libertad.

Desde mediados de diciembre, manifestaciones contra el Consejo nacional de transición (CNT) se organizan por todas partes en Libia, en particular, en Benghazi, la primera ciudad que se rebeló contra el antiguo régimen..

El Consejo Nacional de Transición (CNT), que se ha constitutito en
nuevo gobierno, ha sido elegido totalmente al margen del pueblo libio,
con una intervención decisiva de Qatar y Francia especialmente y con un
predominio casi absoluto de islamistas y de la ideología árabe
islamista, incluso con la participación de antiguos colaboradores de
Kadhafi.

El nuevo gobierno ha excluido a la minoría amazigh libia que, sin
embargo, tuvo un decisivo papel en la lucha por el derrocamiento de
Kadhafi, especialmente en el Adrar Nefoussa.

El Consejo Nacional de Transición (CNT), que se ha constitutito en
nuevo gobierno, ha sido elegido totalmente al margen del pueblo libio,
con una intervención decisiva de Qatar y Francia especialmente y con un
predominio casi absoluto de islamistas y de la ideología árabe
islamista, incluso con la participación de antiguos colaboradores de
Kadhafi.

El nuevo gobierno ha excluido a la minoría amazigh libia que, sin
embargo, tuvo un decisivo papel en la lucha por el derrocamiento de
Kadhafi, especialmente en el Adrar Nefoussa.

Manifestaciones diarias

Desde el 12 de diciembre, todos los días en Benghazi, la gente se
reúne en la plaza del Árbol. Desde activistas de la sociedad civil,
hasta antiguos combatientes de la revolución o simples ciudadanos.
Cuando la gente acaba su trabajo, la plaza se llena de gente.

Estas concentraciones son especialmente importantes en Benghazi, pero
también se están llevando a cabo en otros lugares de Libia, como por
ejemplo en Misrata y Zaouia.

Una de las principales reivindicaciones es acabar con la violencia de
las milicias armadas que imponen su terror y actúan a su antojo. El
proceso de desmilitarización de las milicias armadas es una necesidad
para que el proceso de transformación social pueda avanzar en Libia.

El gobierno del CNT, un gobierno opaco y antidemocrático

Los manifestantes rechazan cada vez más abiertamente al gobierno del
CNT. Ni siquiera se han hecho público todos los miembros del CNT, ni se
hacen públicas lar reuniones del gobierno ni parte de sus acuerdos.
Ningún tipo de control popular sobre él mismo pero sí control por parte
de las potencias extranjeras que intervinieron militarmente en Libia,
siendo especialmente decisiva la influencia de Qatar y de Francia.

La arbitrariedad es la norma impuesta. Se detiene arbitrariamente,
incluso a personas que han participado en la rebelión contra Gadafi, sin
acusación, sin juicio, muchas veces debido a disputas personales. Por
el contrario, antiguos responsables del régimen de Gadafi siguen
viviendo con total impunidad y manteniendo su poder.

Tampoco existe ningún control del dinero público. En abril pasado,
Mustapha Abdeljalil, Presidente del CNT, declaró que había chanchullos y
desvíos de dinero por parte de algunos nuevos responsables. Pero desde
entonces, se ha producido un silencio total, nadie sabe quienes son las
personas implicadas ni se ha hecho público ningún presupuesto del dinero
público.

También está la cuestión de las muertes y heridos de la revolución.
El Gobierno no hace nada para identificar los cuerpos enterrados en
fosas comunes. Las familias de los desaparecidos desconocen su suerte, a
pesar de que se ha creado un Ministerio dedicado a los mártires de la
revolución. Muchos heridos muy graves fueron enviados al extranjero, en
particular, a Túnez. Pero el personal de las embajadas libias en el
extranjero no ha cambiado con la salida de Kadhafi y no se hace nada
para apoyar a estos pacientes y pagar los gastos de hospitalización.

Los amazighs libios rechazan el gobierno de El Kib y le califican de racista

El nuevo gobierno ha excluido de su composición a las regiones
amazigh de Nefoussa, Zwara, Ghadamés, Oubari, Ghat y Aujila y muestra la
misma oposición que Kadhafi al reconocimiento de la identidad amazigh
como parte de la identidad libia.

Por ello, desde finales de noviembre se han producido
manifestaciones, incluso en Trípoli, denunciando el control del gobierno
por parte de los islamistas, y exigiendo el reconocimiento
constitucional de la cultura y del pueblo amazigh

Las manifestaciones continúan

El Presidente del CNT y el Primer Ministro visitaron Benghazi el
pasado 26 de diciembre, para dialogar con los manifestantes, pero no se
atrevieron a acercarse a la Plaza del Árbol y solo se entrevistaron con
quienes ellos mismos habían elegido.

La disolución del CNT y la creación de un nuevo Consejo capaz de
responder a las reivindicaciones de la población y no a los dictados de
las tiranías del golfo y de Occidente ( EEUU y la UE) es el objetivo
actual del pueblo libio.

Equipo de trabajo para el norte de África de la S. de RR. II. de la CGT

Videos de las manifestaciones:


Fuente: CGT Norte de África - RR.II.