La corriente del coronavirus se ha llevado ya más de 27.500 vidas y más de 312.000 en el planeta.

Pero hay otra corriente que se puede llevar por delante puestos de trabajo y vidas, de millones de personas que dependemos de nuestro salario. Las grandes multinacionales, sin saber aún qué repercusiones económicas puede tener el confinamiento mundial al que nos ha obligado esta pandemia, están estudiando y decidiendo medidas de cierre, reconversión y repatriación de producciones. Aprovechan esta situación para aumentar la concentración de capital y asegurarse sus beneficios, pase lo que pase.

Las noticias de los gobiernos de Alemania y Francia, llamando a un nuevo chauvinismo industrial, planteando ayudas a coches producidos en el país o amenazando con retirar ayudas si no se repatrían las producciones, son una muestra de que la “Solidaria Unión Europea” sólo ha sido un engaño, para esconder la avaricia de los mercaderes que nos vendieron la ilusión de una Europa de los pueblos.

Las noticias de los gobiernos de Alemania y Francia, llamando a un nuevo chauvinismo industrial, planteando ayudas a coches producidos en el país o amenazando con retirar ayudas si no se repatrían las producciones, son una muestra de que la “Solidaria Unión Europea” sólo ha sido un engaño, para esconder la avaricia de los mercaderes que nos vendieron la ilusión de una Europa de los pueblos.

Cinco plantas de Nissan en Catalunya, Cantabria y Castilla León, están siendo amenazadas con el cierre, por medio de esa política de terror que las multinacionales practican con noticias en los medios de comunicación. Más de 5.000 puestos directos y 25.000 indirectos, así como sus familias, dependen hoy de unas decisiones que se tomarían a 10.600 km.

Pero enfrente tienen a una plantilla que lleva luchando contra estas decisiones desde hace muchos años y que ha ido sufriendo demasiados recortes hasta hoy. Porque hoy, han dicho basta. En estos momentos la unidad sindical se ha generado alrededor de una consigna: Nissan no se cierra.

Desde la FESIM-CGT esperamos que esta unidad sindical siga así, hasta conseguir el mantenimiento de todos los puestos de trabajo. Porque Nissan está dentro de un Consorcio en el que Renault también participa de las decisiones y las consecuencias parecen poder derivar también hacia las plantas de Renault en el estado español.

Y porque el resto de Consorcios como PSA o VW, parecen seguir el camino de Nissan con decisiones que afectarían a sus plantas.

La Federación Metalúrgica de CGT (FESIM), apoyamos la lucha de los trabajadores y trabajadoras de Nissan en la exigencia del mantenimiento de los puestos de trabajo. Los indecentes beneficios que han acumulado en los últimos decenios estas empresas, deben sufragar ahora los gastos que puedan significar las consecuencias del coronavirus.

No podemos aceptar que el capitalismo neoliberal vuelva a cargar sobre los más débiles, los costes de una pandemia provocada por la sobreexplotación del planeta.

Por eso en la CGT tenemos claro que la solución es el reparto de la riqueza. Si las últimas crisis han llevado a que un 1% de la población acumule el 82% del capital mundial, ésta debe servir para cambiar las cosas:

• Reducción de la Jornada Laboral hasta las 30 horas semanales, sin pérdida de poder adquisitivo.

• Medidas de Seguridad que garantice la salud de las plantillas hasta la jubilación.

• Reducción de los Ritmos de Trabajo, buscando sistemas de ritmos más humanos y que miren más por las personas y no tanto por la producción.

• Reducción de la edad de jubilación.

• Eliminación de las dobles y triples escalas salariales.

• Coeficientes reductores en la edad de jubilación para los trabajos tóxicos, penosos, insalubres y con un alto índice de mortalidad y morbilidad (aplicación del RD 1698/2011).

• Apostar por energías totalmente limpias y por procesos industriales que no contaminen más el medio ambiente.

• Eliminación de Subcontratas y Sets; contratación directa y estable a través de la empresa matriz.

• Eliminación de la Flexibilidad; eliminando cualquier acuerdo que obligue al trabajador o trabajadora a acudir o permanecer en su puesto de trabajo más allá de lo establecido en su jornada diaria.

Desde CGT no vamos a permitir que esta crisis la pague de nuevo la clase trabajadora.

#FuturoParaNissanYA


Fuente: CGT-FESIM