El robo de la crisis (aunque “la Roja” le vista de seda)

Hay veces en que las cifras y datos se utilizan como jeroglíficos para justificar cualquier desaguisado. Ya se sabe el dicho, grandes mentiras, pequeñas mentiras y estadísticas. Pero en otras ocasiones los números son muy elocuentes. Lo que ocurre es que también es frecuente que sus evidencias, aunque estén al alcance de la mano, no sepamos interpretarlas correctamente. Algo de eso está ocurriendo con el galimat...

El robo de la crisis (aunque “la Roja” le vista de seda)

Hay veces en que las cifras y datos se utilizan como jeroglíficos para justificar cualquier desaguisado. Ya se sabe el dicho, grandes mentiras, pequeñas mentiras y estadísticas. Pero en otras ocasiones los números son muy elocuentes. Lo que ocurre es que también es frecuente que sus evidencias, aunque estén al alcance de la mano, no sepamos interpretarlas correctamente. Algo de eso está ocurriendo con el galimat…

El robo de la crisis (aunque “la Roja” le vista de seda)

Hay veces en que las cifras y datos se utilizan como jeroglíficos para justificar cualquier desaguisado. Ya se sabe el dicho, grandes mentiras, pequeñas mentiras y estadísticas. Pero en otras ocasiones los números son muy elocuentes. Lo que ocurre es que también es frecuente que sus evidencias, aunque estén al alcance de la mano, no sepamos interpretarlas correctamente. Algo de eso está ocurriendo con el galimatías de la crisis perpetrada por el gobierno y sus adláteres. Veamos.

Sin recurrir a hablar de quién desencadenó la crisis, cosa sabida pero siempre solapada, aseguran nuestros representantes, a coro con los medios de comunicación y los poderes fácticos económicos, que el ajuste sobre la pensiones contributivas (el 68% que la media en la UE-15), el recorte salarial a los funcionarios y la reforma laboral que abarata el despido son las condiciones sine qua non para poder afrontar la carga de la deuda y reducir el déficit que nos permita recuperar la salud económica y presupuestaria. No dicen ni prometen que con esas medidas que lastran la renta disponible de los asalariados vaya a mejorar el desempleo (involuntario), el doble de la media europea y con visos de ir aún a más durante bastantes años.

Pero hay datos que no cuadran y que señalan en dirección al ladrón. Cifras y resultados económicos que apuntan a que en esa batería de medidas que el Estado español aplica según recetas del BCE y el FMI impera la lógica del poder y no la económica. En suma que se trata de un ataque ideológico, nada científico, que en el fondo pretende compensar las presuntas pérdidas (minusvalías) de los más ricos a costa del bolsillo de los trabajadores. Una transferencia de renta que aumenta la desigualdad social existente desde que allá por finales de los años setenta, tras las dos crisis del petróleo de 1973 y 1979, se invirtiera la relación de los salarios respecto a los beneficios empresariales en el PIB. En la década de 1995 a 2005, las ganancias en los negocios crecieron en España un 73%, el doble de la media de la UE-15, mientras los costes salariales lo hicieron sólo un 3,7%, cinco veces menos que en la eurozona.

Manteros y paraísos fiscales

Pura ideología (la ideología dominante suele ser la ideología de la clase dominante) y violencia institucional para implantarla. Como se demuestra en el caso del socialismo francés ante el ajuste del gobernó Sarkozy. Allí el partido socialista (PSF) se ha puesto al frente de la manifestación con los sindicatos y la ciudadanía para luchar contra el intento de retrasar la edad de jubilación de 60 a62 años en una Francia que tiene más déficit y deuda que España. En las antípodas de lo que tiene decretado el “compañero Zapatero”, que como su homólogo griego Papandreu está haciendo todo lo contrario de lo que prometió en su programa electoral.

Como se ve, hay una clave en ese diferencial : en España los beneficios empresariales y el paro (forzoso) son el doble que en Europa. Como dos trenes que van en la misma dirección pero en sentidos opuestos…por la misma vía. Así que, con una renta per cápita superior a la media (el puesto 12 de 27), “disfrutamos” de pensiones un 32% más bajas, un 63% de los trabajadores ganan salarios brutos de 1.100 euros (datos de la Agencia Tributaria) y tenemos el gasto público por habitante más bajo de los Quince. También, España es diferente, en el fatídico 2009 para el empleo, los consejeros de las empresas del IBEX (las 35 mayores sociedades que cotizan en bolsa) vieron incrementados sus sueldos un 15% más que el año anterior. Diferente para unos e indiferente para otros.
Mientras a los “manteros” los meten de patitas en la cárcel para agradar a la SGAE, las 3.000 fortunas que han ocultado en Suiza unos 6.000 millones de euros reciben educadas cartas de Hacienda para que regularicen voluntariamente su evasión fiscal. Y por supuesto con un cuidado exquisito para que no se vulnere el derecho a la intimidad publicando los nombres de los defraudadores.

Los hechos son tozudos y ahora nos encontramos con dos “hechos económicos” que se compadecen a tiros con la propaganda oficial. Por un lado Eurostat certifica que a pesar de la crisis España sigue ostentando una posición privilegiada en cuanto a riqueza por habitante. El dato concreto asegura que en el 2009 nuestra renta per capital (el cociente entre el PIB y la población de un país) fue del 103%, por encima de países como Italia (102%) y casi pisando los talones a Francia (108%). Pero lo más curioso es que este resultado representa un descenso de sólo un 3,6% frente al año anterior, mientras la media en la UE-27 fue de una caída del 4,2 %. Algo, que teniendo en cuenta la brutal destrucción de empleo, que llega en estos momentos a los 4,6 millones de parados (según MAFO), puede sugerir que lo que en realidad se ha producido es una transferencia de renta de las clases trabajadoras a las clases altas. Por cierto, como el papel lo aguanta todo, también se podría decir que la productividad se ha disparado durante la crisis, porque la destrucción de empleo ha alterado la relación entre las variables (fuerza de trabajo en un periodo determinado) que lo determinan.

Más millonarios, más parados

Es cierto que otro dato, en este caso referido al descenso del 5% de la natalidad en el mismo 2009, podría justificar algo tamaño “efecto riqueza” en estos tiempos, ya que si el denominador decrece (población) el resultado crece. El menor número de nacidos en España en 2009 cabe atribuirlo a un daño colateral de la propia crisis, ya que ha sido la población emigrante, más proclive a tener familias numerosas, la primera víctima de la recesión por casi monopolizar los contratos temporales en sectores vulnerables como el del “ladrillo”. Con lo que, por otra parte, se demuestra el relativo fracaso de la política de incentivación de la natalidad a través de los cheques-bebé que el gobierno regaló cuando aún negaba la realidad de la crisis.

Estamos, pues, ante un mapa de la crisis que en apariencia ahonda la desigualdad social. Pero puede que no sea sólo una sospecha, si tenemos en cuenta otro escandaloso dato oficial recientemente divulgado : precisamente en el año 2009 el volumen del patrimonio de las grandes fortunas creció un 12,5%. Es decir que en el epicentro de la crisis, cuando mayor fue el desplome del empleo, los ricos se hicieron mucho más ricos y los asalariados más pobres. No salen las cuentas. Salvo que dejemos las buenas maneras y en vez de crisis hablemos de saqueo. Y reconozcamos que estamos ante un modelo de sociedad de suma cero (Lester Thurow), en donde la desdicha de la mayoría proviene de la opulencia de la minoría. Por esa regla de tres, también los más de 600.000 millones de deuda pública acumulada para rescatar al sistema financiero-inmobiliario de sus propias fechorías, lo van a pagar los ciudadanos de a pie.

Doctores tiene la iglesia. Pero pongamos en guardia nuestra capacidad de comprensión. En esta sociedad del conocimiento las mentiras oficiales y mediáticas tienen las patas largas y nos las cuelan con alevosía y lo mismo llaman “protesta” a la “huelga general” y al menor ritmo en el aumento del paro “brotes verdes”. Expenden auténticos obuses antisociales como si fueran endorfinas. Ahí van dos ejemplos del “nuevo periodismo” al servicio de la crisis, versión canónica, en donde a través de sendos titulares dirigidos al hipotálamo se maquilla el abaratamiento del despido y el “tarifazo” eléctrico : “Las posibilidades de un despido barato aumentan para todos los trabajadores” (EL País, 22/06/2010) y “Los precios de la electricidad dificultan una subida moderada del recibo de la luz en julio” (El País, 24/06/2010).

Así es si así os parece, tituló Pirandello una de sus obras, y la verdad es que hay opiniones para todos. La Europa de los derechos y libertades se hizo con el sacrificio y la inteligencia de muchos radicales, como Erasmo, Lutero, Galileo, Miguel Servet, Ramón y Cajal, etc. y ahora sus líderes autonombrados quieren vigilar, perseguir y si llega el caso encarcelar a los nuevos radicales que dicen No a la Europa del Capital y de la Guerra. Todo legalmente, en nuestro nombre y por nuestro propio bien. Opiniones, gustos, disgustos y cruzadas. Para la iglesia española, y su monaguillo político en CiU, Durán y Lleida, el salvavidas del gobierno socialista en el “pensionazo”, la homosexual es “un desorden” que cabe en el negocio médico. Lo que no creemos, por mucho que nos ofusque el Mundial de Fútbol y los vaivenes de La Roja, es que la pedofilia, que tanto abunda últimamente entre sotanas, casullas y tabardos, pertenezca a la herencia cultural de las órdenes religiosas. Ah, y el G-20 piensa como el gobernador del Banco de España : no conviene molestar a la banca con nuevos impuestos.

Rafael Cid