El 29 de marzo, se celebró un nuevo Pleno del Comité Intercentros. ¡Que capacidad de menosprecio hacia la plantilla demuestran los mayoritarios! En menos de dos horas se despacharon los innumerables problemas, a pesar de que desde CGT insistimos en que debe ser en este foro donde se han de trasladar y debatir todos los asuntos que nos afectan.

Desde los distintos comités provinciales y sindicatos se trasladaban resoluciones y propuestas cuya importancia requería un debate más profundo. Se debería haber analizado la situación actual y las acciones sindicales que, como máximo órgano representativo, debería emprender.

Desde los distintos comités provinciales y sindicatos se trasladaban resoluciones y propuestas cuya importancia requería un debate más profundo. Se debería haber analizado la situación actual y las acciones sindicales que, como máximo órgano representativo, debería emprender. Como el incumplimiento sistemático de la Normativa Laboral, desde la firma de la trasposición de la clasificación profesional, encomendando tareas a categorías que no les pertenece; o la falta de formación por la inoperatividad del nuevo modelo formativo, la reducción drástica de recursos en áreas que la empresa considera no estratégica, la eliminación del teletrabajo sin negociación previa, la preocupante situación de las provincias que han sufrido los efectos del ERE y que ponen en jaque el mantenimiento del empleo. Todos son asuntos que se «negocian y liquidan» en comisiones sin que se posibilite la participación del conjunto de la representación social.

A pesar de que uno de estos sindicatos, la semana pasada, denunciaba en un comunicado las presiones y el hostigamiento a la que están sometidos en el área de comercial, la noticia de la muerte de un compañero –que pudiera estar relacionada con la situación de estrés y sobrecarga de trabajo– no ha modificado el orden del día, desestimando la petición de CGT.

¿Que se puede esperar de un comité cuya máxima es la de «lavarse las manos»? Ni un solo tema presentado para su debate ha pasado el filtro de la Comisión de Gestión. Tanto CCOO, como UGT y STC-UTS se han encargado de despachar, en esta comisión previa –en la que solo ellos tienen presencia–, la mayoría de los temas.

No les parece importante, y lo dan como tratado, el escrito del Comité de Sevilla quejándose de que la empresa está ordenando trabajos sin respetar ni categorías ni formación –probablemente en su corta capacidad no alcanzan a distinguir entre tema tratado y resuelto–. Tampoco pasaron a pleno los escritos de Zaragoza, Alicante, Madrid y Asturias sobre Teletrabajo. Al mismo cubo de la basura arrojaron nuestra propuesta sobre la preocupación del mantenimiento del empleo en provincias de menos de 100 trabajadores. Se niegan a hablar siquiera de un reparto más social de los fondos sociales argumentando que el reglamento del comité establece cuales son las comisiones de trabajo, saltándose el artículo 7 que establece que se podrán crear tantas comisiones como se estimen convenientes.

Tema ya tratado es para ellos también la unificación de gratificaciones de encargados y también vetado en el Comité.

Qué se puede esperar de un presidente de Comité que no tiene ningún pudor en decir que «no le parece ni bien ni mal la nueva aplicación de e-domus “gestión de presencia”», una herramienta que vigilará y controlará todas nuestras entradas y salidas de los edificios de telefónica, y que se convertirá, como el resto de herramientas de control, en una nueva medida de presión.

Texto extraído: cgtandalucia.org/Telefonica-Irresponsables


Fuente: CGT Telefónica Málaga