CANNES (FRANCIA).- El director estadounidense Michael Moore ha presentado en competición su documental ’Farenheit 9/11’, en el que denuncia que Bush llegó al poder gracias a manipulaciones electorales de sus parientes y socios y que la guerra de Irak se planeó por razones económicas con el objetivo de obtener el petróleo de ese país.


CANNES (FRANCIA).- El director estadounidense Michael Moore ha presentado en competición su documental ’Farenheit 9/11’, en el que denuncia que Bush llegó al poder gracias a manipulaciones electorales de sus parientes y socios y que la guerra de Irak se planeó por razones económicas con el objetivo de obtener el petróleo de ese país.

En una multitudinaria rueda de prensa, Moore ha agradecido la retirada de España de Irak y la actitud contra la guerra de Francia y Alemania.

La película, hecha con un humor incisivo y con imágenes y testimonios inéditos, analiza sin piedad los discursos del presidente de EEUU y los contrapone a imágenes o testimonios que desmienten las palabras del máximo líder de esa nación.

Como punto de partida de su filme, Moore toma las polémicas elecciones presidenciales de 2000 que llevaron al poder a Bush.

A continuación, revela las relaciones personales y financieras que unen a la familia Bush y a sus asociados con la familia real de Arabia Saudí y con la familia Bin Laden.

Prueba de estas estrechas relaciones es el hecho de que tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y cuando el espacio aéreo de EEUU estaba cerrado, miembros de la familia Bin Laden y de otros grupos árabes pudieron abandonar el país sin ser interrogados por la policía federal.

La cámara de Moore muestra los sufrimientos de la guerra de Irak, tanto en un país como en el otro, y revela que la mayoría de los soldados estadounidenses provienen de familias pobres o de minorías raciales, como negros o hispanos.

Según afirma, Moore en la cinta, «en la cumbre del cinismo, la Administración Bush cantó victoria, preparando la baja de los sueldos militares y la disminución de las coberturas sociales de los soldados».

El humor negro de Moore está presente en la cinta cuando armado de un altavoz, invita a los legisladores a leer la Ley Patriótica -que limitaba los derechos civiles- y que acaban de firmar sin conocer en detalle.

El realizador pregunta a los legisladores «por qué tan pocos miembros del Congreso -en realidad sólo uno- tiene sus hijos en Irak. ¿Usted mandaría a los suyos a combatir ?», insiste, mientras los representantes del pueblo se alejan sin responder.

Éste es la sexta película de Moore, tras ’Bowling for Columbine’ (que obtuvo un premio en el Festival de Cannes y un Oscar en 2002), ’The Big One’, ’Operación Canadá’, ’Pets or Meat’ y ’Roger and me’.

EFE