Una marea ciudadana tomó el centro de Cáceres para exigir la retirada de los proyectos de construcción de una refinería de crudo en Tierra de Barros, de una central de ciclo combinado en Alange, para exigir el cierre de la Central Nuclear de Almaraz y para defender un nuevo modelo de desarrollo basado en energías limpias y renovables. El éxito de la convocatoria desbordó todas las previsiones de la Plataforma Ciudadana Refinería NO, convocante del acto.
Una marea ciudadana tomó el centro de Cáceres para exigir la retirada de los proyectos de construcción de una refinería de crudo en Tierra de Barros, de una central de ciclo combinado en Alange, para exigir el cierre de la Central Nuclear de Almaraz y para defender un nuevo modelo de desarrollo basado en energías limpias y renovables. El éxito de la convocatoria desbordó todas las previsiones de la Plataforma Ciudadana Refinería NO, convocante del acto.
Entre 3.000 y 4.000 ciudadanos venidos de toda la región (2.500, según la Policía Local, 5.000 según los convocantes) recorrieron las principales avenidas de la ciudad para desembocar en el centro del Paseo de Cánovas donde tuvieron lugar las intervenciones y las actuaciones con las que finalizó el evento. Numerosos agricultores y vecinos de Tierra de Barros se desplazaron hasta Cáceres en autobuses y los movimientos sociales cacereños comprometidos con esta causa consiguieron movilizar a un amplio segmento de la sociedad cacereña. Mucho público joven. No se registró ningún tipo de incidente.
La marcha convocada por la Plataforma Ciudadana Refinería NO contó con el respaldo y apoyo de la Plataforma Ciudadana Térmicas NO, de la mayoría de las organizaciones agrarias de Extremadura (COAG, APAC, ASAJA, OCE, JJ.AA.), de las organizaciones ecologistas ADENEX, AMUS y Ecologistas en Acción, así como con la presencia y aliento de una amplia red de colectivos, organizaciones y sindicatos : Asociación Socio-Cultural de Aldea Moret, IU, JJ.CC., CGT y CNT entre otras. A título particular acudieron también numerosos afiliados y militantes del PSOE y CCOO, organizaciones éstas cuyos dirigentes regionales apoyan decididamente el proyecto de refinería. Al margen de las siglas, todo el protagonismo lo tuvo el imparable movimiento de ciudadanos anónimos que están dispuestos a alzar sus voces contra un modelo energético insostenible, antisocial y agresivo para Extremadura.
La manifestación, donde se conjuntó a la perfección la reivindicación y el ánimo festivo, se abría con una gran pancarta con el lema “Extremadura crece sin refinería” y a lo largo del desfile se lucieron centenares de pancartas, camisetas, pegatinas y carteles con mensajes como “No votamos Refinería”, “Tierra de Barros crece sin refinería”, “Cerrar Almaraz”, “Extremadura, desarrollo sostenible”, “Energías renovables”, “Yo no voté esto”, “Vuestro socialismo huele a caciquismo”, “Extremadura es una dictadura”, “Térmicas NO” y el omnipresente “Refinería NO”. Compañeros de CGT-Cáceres portaron pancartas en defensa de una energía social y limpia para Extremadura y en demanda del cierre de la nuclear de Almaraz.
El marcado componente lúdico del desfile se puso de manifiesto en los ocurrentes eslóganes coreados por la multitud : “Con la refinería no nos crecen las sandías”, “Refinero el que no bote”, “Esta industria guarra para el patio del Ibarra” o “No queremos humos, sólo de maría”. La multicolor comitiva, a ritmo de percusión y silbato, lo animaban los gigantescos cabezudos que representaban a Ibarra, al industrial Gallardo y a la subdelegada del Gobierno, el autobús de plástico de los colectivos de Aldea Moret, zancudos, gigantescas chimeneas andantes y muñecos articulados. También acudió a la cita la cantante Bebe, que se ha posicionado activamente en contra del proyecto y en apoyo del movimiento ciudadano contra la refinería.
La manifestación no pudo desembocar en la Plaza Mayor como estaba previsto al estar ésta reservada por el Ayuntamiento para ciertos actos en honor de la patrona de Cáceres, la Virgen de la Montaña. El acto de cierre tuvo lugar alrededor del Kiosco de la Música del Paseo de Cánovas, donde intervinieron los convocantes, las organizaciones agrarias y algunas de las organizaciones presentes con mensajes contra el irracional proyecto del Grupo Gallardo y el apoyo institucional privilegiado que le brinda la Junta de Extremadura, en defensa de la agricultura y del campo extremeño, a favor de las energías renovables, de un desarrollo sostenible para Extremadura, para exigir el cese de la represión ( hay más de un centenar de multas y expedientes abiertos a vecinos y ciudadanos contrarios al proyecto) y el indigno silenciamiento mediático impuesto desde los poderes económico y político al imparable movimiento ciudadano. El Diario HOY, activamente implicado en la defensa de la política energética de la Junta y de los intereses económicos del grupo Gallardo y sus socios despachaba hoy el evento con unas escasas líneas en un breve.
La manifestación ciudadana se cerró con los ritmos del grupo de percusión africana Ballet Kasounaye, compuesto por músicos y trabajadores senegaleses.
Hay que destacar la importante presencia de afiliados, militantes y simpatizantes de las dos organizaciones anarcosindicalistas de la región, ambas comprometidas en el apoyo a la Plataforma Ciudadana contra la refinería, en la movilización social y en la difusión y extensión de su lucha.
Un nutrido grupo de cegeteros rematamos hasta altas horas esta inyección de ánimo para las luchas y buen rollo con un magnífico concierto de funky, soul y rock en la Sala Aldana.
Para recordar.
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